¿Qué es el Derecho Penal? Principios básicos y ámbitos de aplicación
El Derecho Penal es la rama del Derecho que regula la imposición por el Estado de sanciones penales contra las conductas de individuos o instituciones que alteran el orden social. En otras palabras, es un conjunto de normas que determinan qué acciones se consideran delitos y qué penas se aplicarán contra estas acciones. La protección del orden social es de vital importancia para garantizar los derechos y libertades de las personas.
El derecho penal pretende proteger no sólo a los individuos, sino también a la sociedad. Porque el comportamiento delictivo afecta no sólo a la víctima, sino también al orden público. Por esta razón, el derecho penal se considera dentro del ámbito del derecho público y la autoridad para imponer sanciones penales pertenece al Estado.
Subdivisiones del Derecho Penal: Disposiciones Generales y Especiales
El Derecho Penal se divide en dos grandes subramas: El Derecho Penal General y el Derecho Penal Especial. El Derecho Penal General abarca conceptos como los elementos de los delitos, los tipos de penas, la responsabilidad penal, la tentativa, la participación y la culpa. La normativa en este ámbito se incluye en el primer cuadernillo del Código Penal turco.
El Derecho Penal Especial regula la definición de determinados tipos de delitos y las sanciones que deben aplicarse a los mismos. En este ámbito se examina una amplia gama de actos, como el asesinato, el robo, el fraude, los delitos sexuales, el consumo y la venta de drogas y los delitos de terrorismo.
Juntos, estos dos campos forman un sistema holístico para determinar si un acto es delito o no, y si lo es, cómo castigarlo. Especialmente en derecho penal, el principio de legalidad, es decir, el principio de que el delito y la pena sólo pueden determinarse por ley, es de gran importancia.
¿Qué es un delito? Elementos del delito en Derecho Penal
Según el Derecho Penal, un delito es un acto ilícito y defectuoso que está sujeto a sanción penal. No todo acto es delito; un comportamiento debe tener ciertos elementos para ser considerado delito.
Estos elementos son:
Elemento de legalidad: El delito debe estar claramente definido en la ley.
Elemento material: El acto debe realizarse y debe causar un resultado ilícito.
Elemento moral: El autor debe haber actuado con intención o negligencia.
Elemento de ilicitud: El acto no debe ser un comportamiento permitido por el ordenamiento jurídico.
Elemento de culpabilidad: La persona que comete un delito debe estar mentalmente sana y tener capacidad penal.
Si falta uno de estos elementos, el acto no puede considerarse delito. Por lo tanto, la estrategia de defensa en los casos penales está determinada por estos elementos.
La responsabilidad penal y el concepto de culpa
La responsabilidad penal se define como la responsabilidad penal de una persona por un acto cometido por ella. Para que surja esta responsabilidad, la persona debe tener la competencia mental para comprender el acto y evaluar sus consecuencias.
Según el Código Penal turco, los niños menores de doce años no tienen responsabilidad penal de ningún tipo. La madurez mental se investiga en los niños de entre 12 y 15 años. Los delitos por negligencia (delitos cometidos por descuido o imprudencia) se evalúan de forma diferente en términos de responsabilidad penal.
Además, si la capacidad penal ha desaparecido o disminuido por motivos como una enfermedad mental, la persona no es condenada en absoluto o se reduce la condena. En estos casos, el informe médico forense desempeña un papel importante.
El proceso en los tribunales penales
El proceso penal consta de dos fases principales: investigación y procesamiento. En la fase de investigación, la fiscalía reúne pruebas, toma declaraciones y, si hay sospechas suficientes, presenta una demanda. La fase de enjuiciamiento continúa con las vistas ante el tribunal y desemboca en una sentencia.
El derecho a la defensa es un principio fundamental en los procesos penales. La representación del acusado por un abogado es parte indispensable del principio de un juicio justo. En los casos juzgados en tribunales penales pesados, el colegio de abogados designa al acusado un defensor (abogado) obligatorio.
Factores como la obtención de pruebas de acuerdo con la ley, la audiencia de testigos, las grabaciones de las cámaras, los informes periciales, desempeñan un papel decisivo en la sentencia. La prueba del delito debe realizarse con pruebas concluyentes y convincentes, libres de toda duda.
Tipos de sanciones y formas de aplicación
Las sanciones aplicadas en Derecho Penal se dividen generalmente en dos grupos principales: penas de prisión y multas judiciales. También puede haber sanciones adicionales, como medidas de seguridad, privación de servicio público, anulación del permiso de conducir.
Las penas de prisión se dividen en cortas (1 año o menos) y largas (más de 1 año). En algunos casos, las penas de prisión de corta duración pueden convertirse en libertad condicional o en una multa judicial.
La multa judicial se calcula sobre la base del valor diario determinado en función de los ingresos del autor. Si no se efectúa el pago, la multa puede convertirse en una pena de prisión. En estos casos, se garantiza la justicia teniendo en cuenta la situación económica de la persona.
Aplazamiento, Aplazamiento del Anuncio de la Sentencia (HAGB) y Libertad Condicional
En algunos casos del Derecho Penal turco, el tribunal aplaza la ejecución de la sentencia aunque la imponga. Uno de estos métodos es el aplazamiento de la pena. Si el acusado no comete un delito durante un determinado periodo de tiempo, la pena no se aplica en absoluto.
El HAGB (Suspensión de la Explicación de la Sentencia) se aplica a las personas que han sido condenadas a 2 años o menos y no tienen antecedentes penales. El acusado permanece bajo supervisión durante 5 años, si no comete ningún delito durante este periodo, se archiva el caso. En caso contrario, se anuncia la sentencia y comienza el proceso de ejecución.
La libertad condicional tiene como objetivo reintegrar al preso en la sociedad sin encarcelarlo. Los presos que se portan especialmente bien pueden pasar el último año de su condena fuera de prisión, bajo ciertas condiciones.
El papel del abogado en el derecho penal y la importancia de la defensa
Dado que los procesos penales afectan directamente a la libertad de las personas, el papel del abogado defensor penalista es extremadamente crítico. El ejercicio efectivo del derecho a la defensa desde el momento de la detención es una garantía fundamental del derecho a un juicio justo.
El abogado utiliza todos los recursos legales que puedan estar a favor del demandado, garantiza la recogida de pruebas, hace escuchar a los testigos, detecta transacciones y objetos ilícitos. Si es necesario, lucha por la justicia acudiendo a tribunales superiores.
El más mínimo error en un proceso penal puede tener profundas repercusiones en la vida de una persona. Por eso es importante consultar a un abogado no sólo cuando se presenta el caso, sino también desde el momento de la denuncia o el testimonio.